"La bola que rebota en la cabeza de ese niño..."

Vamos a continuar con las reseñas de películas, en este caso espero salga un poco más feliz que la anterior, si se me permite la utilización de dicho término.
Cuando se estreno esta cinta recibí muchos comentarios de que tenía que ir a verla, pero el tiempo paso, y la vi recién este lunes en DVD. La realidad es que temía que me dejara un sabor de boca amargo, y algo así pasó.
Estoy hablando de "Leonera", quinto largometraje de Pablo Trapero. De sus cintas yo sólo había visto "El bonaerense" y "Familia rodante" (aunque debería ver "Mundo grúa" para la facultad...), lo que ocurrió es que no parecen ser del mismo director, "El bonaerense" me resultó algo 'chata', como vacía y bastante pobre en lo que hace a la narración. En cambio "Familia rodante" me pareció muy buena, y recomendable para todos aquellos que pertenezcan a familias numerosas, el sólo hecho de imaginar a toda la gran familia dentro de una precaria casa-rodante es suficiente para que nuestro estómago se revuelva. El resultado es una película lenta, pero realmente llevadera, que no se si podrán disfrutarla aquellos que conforme una pequeña familia...
Pero hablemos de lo que nos importa ahora, "Leonera", un film que trata un tema muy duro pero real, la vida en la cárcel de las mujeres junto a sus hijos (menores de 4 años). La película puede parecer densa en un comienzo, pero la evolución del personaje de Julia ( Martina Gusmán, esposa del director) está excelentemente lograda. Martina no tiene otra salida que amoldarse a la vida en el penitenciario, y aferrarse a lo único que tiene, su hijo Tomás, de ahí el título de la cinta, por el cuidado que brindan las leonas a sus cachorros. Lo que más me sorprendió de "Leonera" es el tratamiento de la imagen, al ver una escena del film nadie supondría que se trata de una película argentina, la fotografía y los movimientos de cámara son realmente dignos de destacar.
No se olviden que para ver esta película, seleccionada para participar en el Festival de Cannes, hay que estar realmente decididos, por que el sabor amargo del final es dificil de quitarse.
Imperdibles los créditos iniciales con aquella canción infantil que combina perfectamente la dulzura y amargura que representan al film, creo que nadie que haya visto esta película ha dejado de cantar: ' Oi, Oi, Oi, mira aquella bola...'
Igual me quedó grabada en la retina la gorda que se le acerca a Julia en su primera ducha en el pabellón, esa situación es realmente generadora de pesadillas........
Los dejo, hasta la próxima reseña....