lunes, 2 de junio de 2014

Robocop (2014) o como explicar a Hollywood que no necesitamos más remakes


Hace unos días tenía ganas de ver alguna película relativamente nueva, de esas que uno no iría a ver al cine, buscando en internet me encuentro con Robocop, y como era de lo mejorcito que se veía en cuanto a calidad y dado que había leído algunas críticas por arriba que no la consideraban tan mala opté por embarcarme en dicha aventura.
De la Robocop original , la de 1987 dirigida por Paul Verhoeven sólo recordaba lo básico, y haberla visto algún sábado allá lejos en "cine shampoo" por canal 13.
Esta nueva versión está dirigida por José Padilha, el brasilero que nos trajo "Tropa de Elite" I y II, dato que desconocía hasta luego de ver la cinta, razón por la cual no traía conmigo ningún preconcepto a la hora de disfrutar este estreno, sólo me disponía a entretenerme un rato con la reversión de un clásico de los años 80.
En fin, entretener entretiene, a pesar de los muchísimos cambios, por empezar el traje ya no es plateado sino negro, segundo Lewis, la fiel compañera de Alex Murphy ya no es una mujer, sino un hombre negro. Además existe una modificación bastante radical, la familia de Alex ya no muere, por lo tanto las razones que mueven las decisiones del protagonista ya no son las mismas. La historia es más o menos la misma, en este caso ubicada en Detroit en el año 2041, y es por eso que los avances tecnológicos abundan. A esta historia ya archi conocida del hombre versus la máquina, y la discusión filosófica de cuanto porcentaje humano debería haber en una máquina para no considerarla un robot la decoran una galería de grandes actores entre los que se destacan Michael Keaton, Samuel Jackson y Gary Oldman. En esta nueva versión se le suma una temática más, muy usual en los tiempos que corren, que es el poder de los medios de comunicación para influir en la opinión pública.
La película es decente, si hubiera que definirla en una palabra. Hay varios guiños a la versión de los 80, algo de acción (no la esperada) y un sólo chiste en todo el metraje a cargo de Lewis. No hay misterio alguno ni sorpresas. Es una relectura de la original pero que  trata problemas actuales y temáticas más conformes a los gustos de hoy.
Cuando la termine de ver me quedé pensando, pero no en la película, sino en las remakes en general, porque Hollywood insiste en re-adaptar los clásicos, reversionarlos y situar la trama en una época más actual, re-acondicionar las películas con las que crecimos para que los niños y jóvenes de hoy se interesen en verla, y adaptarlas también para vender muchas entradas y mucho más merchandaising referente a la cinta.
No quiero sonar anticuada, ni repetir la clásica frase todo tiempo pasado fue mejor, pero a veces aunque el tiempo pasado no haya sido mejor, no hace falta actualizarlo a los tiempos que corren, los clásicos tienen su valor en si mismos, a pesar de tramas lentas, escenarios anticuados y tecnologías inferiores. ¿Es que acaso cualquier película exitosa necesita su nueva versión? Entonces mañana estrenan una versión nueva de Casablanca o de Citizen Kane, para actualizarlas y re-adaptarlas a los tiempos en que vivimos. ¿ O es lo que tantas veces se dijo que a la industria de Hollywood se le agotaron las ideas (o por lo menos las ideas rentables)?
No sé si alguien leerá estas líneas, pero es mi humilde forma de pedirle a la gran meca del cine que la termine de una vez por todas con las remakes... basta para mí, basta para todos...



jueves, 16 de mayo de 2013

"Perversa corporación"



Y finalmente llego el día en que se estrenó Iron Man 3, muchos las esperaban ansiosos, y yo me incluyo en esa lista, aunque los resultados son en principio discutibles.
Esta tercera entrega de la saga vendría a ser el puntapié inicial de la Fase 2 de los superhéroes de Marvel, la Fase 1 había finalizado el año pasado con la exitosa, Los Vengadores.
En esta oportunidad, Tony Stark, interpretado a la perfección por Robert Downey Jr, deberá enfrentarse a dos nuevos enemigos, el industrial Killian (Guy Pearce) y el terrorista, curiosamente parecido a Bin Laden, “El Mandarin” (Ben Kingsley).
El director ahora es Shane Black, guionista de Arma Mortal y director de Kiss Kiss Bang Bang (2005. Tambien con Downey Jr.), quien a diferencia de Jon Fauvre(director de las dos entregas anteriores y quien interpreta a Happy Hoogan en las 3) deja bastante de lado la historieta para zambullirse de lleno en el terreno de la acción y la comedia, sin intentar que el resultado sea un producto 100% comiquero.
Las escenas de acción están brillantemente logradas en cuanto a la técnica, y las dosis de humor son justas y acertadas, pareciera que el personaje de Tony stark esta escrito especialmente para Downey Jr. Sin embargo, la utilización excesiva de planos cortos y los recursos fáciles de la voz en off y el flashback convierten a la supuestamente más oscura y definitiva película de Iron man, en la más cursi e infantil de la saga.
Pero no toda la culpa es de Black, desde que Disney compró Marvel Studios, en 2009, lentamente fue dejando su estela es estas películas de superhéroes, aunque muchos estábamos demasiado entusiasmados con la fiesta que proponían Los vengadores como para darnos cuenta. Ahora estas películas parecen dejar de ser productos para entretener y satisfacer a los fanáticos de los cómics para convertirse en films destinados a la familia entera. Disney convierte la saga en algo más banal, aplacando los divertidos excesos de Tony y cambiando las música de AC/DC por canciones navideñas.
En el segundo acto de la película, el director recurre a un giro inesperado en la trama, en lo que respecta a “El Mandarín , en principio este giro será polémico y de seguro defraudará a aquellos que conocían a Iron Man desde antes que se convierta en un producto hiper-exitoso de la industria del cine.
Pero no todo es tan terrible, la película logra entretener con sus divertidos diálogos y escenas asombrosas: entre las que se destacan la destrucción total de la mansión Stark (que me hace acordar a Batman el caballero de la noche asciende y Los Simpsons la película cuando en ambas se destruyen sus miticos hogares), además de sus buenas actuaciones y extraordinarios efectos especiales.
Uno no la pasa mal mirando esta película, donde la maquinaria Hollywood funciona de maravillas, pero está bastante lejos de otras propuestas de Marvel, como por ejemplo Los Vengadores.
Finalmente nos quedan muchas preguntas (Que hubiera pasado si la hubiera dirigido nuevamente Fauvre? Donde esta el Capitan América cuando secuestran al Presidente?) y una lección: cuando Disney se inmiscuye en tu película, saga o director favorito, de seguro, todo tendrá ese sabor educorado de la comedia para toda la familia.

miércoles, 17 de abril de 2013

Que hay de nuevo Tim?




El 01 de Noviembre del año 2012 se estrenó en nuestro país la última película del excéntrico director, Tim Burton, titulada Frankenweenie. Curiosamente, ese mismo año se estrenó también “Sombras tenebrosas”, su anterior film, pasando casi inadvertida y dejando resultados regulares de taquilla y crítica.

Frankenweenie narra la historia de Víctor, un niño ingenioso y solitario, que dedica su tiempo a su pasión, el cine, filmando películas caseras en las que el héroe y protagonista es Sparky, su perro. El conflicto surge cuando su perro muere a causa de un accidente; a partir de ahí Victor hará todo lo posible para devolverle la vida a su simpático mejor amigo.

En 1984, antes de filmar su primer largometraje, Tim Burton dirigió un corto de 25 minutos llamado "Frankenweenie", interpretado por actores reales, y filmado en blanco y negro. En 2012, Burton regresó sobre sus pasos, y recreó aquella idea, en una versión animada con su técnica insignia, el stop-motion, trabajado en esta oportunidad de manera sublime. Es decir que el director se basó en sus propios orígenes para llevar a cabo esta cinta, convirtiendo un corto en una historia de 87 minutos, que conserva la oscuridad habitual del universo Burton y resulta impecable en los rubros técnicos, como fotografía, iluminación y el agregado del 3D.

Frankenweenie es un híbrido que une la pasión de Burton por el terror, la ciencia ficción y también la auto referencialidad. Una obra muy personal y visceral, nostálgica, compuesta de grandes referencias a los míticos films de monstruos de la Universal y a otras tantas películas del género, como Frankenstein o La Novia de Frankenstein, Drácula, Godzilla, y La Momia. Resulta un ejercicio muy divertido para el espectador encontrar esas películas a las que homenajea, lo malo es que por momentos es sólo es eso, un ejercicio en donde el director aprovecha toda oportunidad para brindar un plano homenaje y el espectador usa su atención para captar los guiños. Incluso se pueden encontrar referencias a películas anteriores del director, por ejemplo, el barrio donde vive Víctor, el joven aspirante a científico, es muy similar al Burbank, de El Joven Manos de Tijera, Winona Ryder presta su voz a Elsa Van Helsing -vecina de Víctor- y su peinado alude al de la propia actriz en Beetlejuice.

La película funciona, es entretenida, sólo esto alcanzaría si se tratase de otro director, pero cuando hablamos de Tim Burton, la mente que supo dar vida a Jack Skellington y Beetlejuice, uno espera una vuelta más. El film no sorprende, lo más destacable es el uso de la técnica, aunque el uso del 3D no aporta demasiadas innovaciones visuales a lo que es la profundidad de campo, entonces uno se pregunta si hacía falta adaptar este corto que Disney rechazó y ahora pretendió reflotar. En mi opinión los minutos extra de la historia no agregan mucho, no hay giros sorprendentes en la trama, uno sigue viendo la película por su estética, porque es Tim Burton, pero lejos queda esta cinta de “El cadáver de la novia”, su anterior obra realizada con stop motion.

Burton nunca resigna su excéntrica, oscura visión personal del mundo, aunque en este caso la mano de Disney (estudio que produjo el filme) se nota bastante: es como una especie de humo que envuelve al relato para que no se vaya a lugares tan tenebrosos.

La duda que nos inquieta es: a que público está dirigida esta película?. Como historia para adultos, el guión falla y se torna aburrido y predecible antes de la mitad del film. Como historia para niños, y dependiendo de la edad del infante, parece un poco cruel que el perro Sparky muera a los 15 minutos de la película y que luego lo veamos cosido y recauchutado.

Frankenweenie es una película cargada de nostalgia y melancolía que logra generar empatía hacia personajes desplazados de las normas impuestas por la sociedad; es una buena película que significa el regreso de Burton como icono estético, sin embargo parece que después de sus últimas obras va a tener que trabajar un poco más para volver a ocupar ese lugar que perdió.

Volver al origen, a la ingenuidad y la pureza del primer comienzo, parecería una de las motivaciones de Frankenweenie. La pregunta que nos queda flotando, y que me duele incluso escribir: ¿es que acaso Tim Burton tiene algo realmente nuevo que mostrar?

Quizás debamos esperar a que su próximo proyecto tome forma, y ver cómo se las arregla para llevar a la pantalla grande la vida de William y Margaret Keane, dos artistas que encontraron la fama y fortuna en la creación de cuadros de personajes con grandes ojos, eso será Big Eyes.

(Igual no importa Tim... yo siempre voy a querer tus obras... y algún día me voy a casar con el vestido de Christina Ricci rayado blanco y negro en Sleepy Hollow...)

miércoles, 27 de marzo de 2013

"Que noche la de anoche..."


Creo que me excedí en el tiempo que dejé abandonado este espacio virtual. Sé que no hay excusas válidas, pero la realidad es que mi pasión por el cine logré expresarla el año pasado por otro medio de comunicación, la radio, mi gran amiga. El año pasado estuve haciendo un programa sobre cine titulado Motel Bates, que pueden encontrar ingresando aquí: http://www.facebook.com/MotelBatesEter
Y claro, no es que cuando abandoné este blog dejé de ver películas, es más vi muchísimas y me muero de ganas de comentar varias que me encantaron y otras que no tanto, pero tantas ocupaciones consumen mi tiempo, y "La Linterna Mágica" es lo primero que dejo de lado cuando veo que me desbordo. Por todo esto pido perdón.

Y ahora sí, vamos a lo que nos compete en esta oportunidad. Una película que no me senté a ver porque tuviera ganas, sino que fue una "sugerencia" de una materia en la facultad, pero no por ello vamos a quitarle méritos, aunque debo decir que tengo sentimientos encontrados para con esta cinta.
Estamos hablando de "After Hours" o "Después de hora" o para los españoles "Jo, ¡qué noche!, " (no me digan que no es uno de los más ridículos títulos), quizá una de las películas menos conocidas de Martin Scorsese. Esta comedia negra estrenada en el año 1985, es la película número diez como director del neoyorkino."After Hours" supuestamente es una comedia, algo extraño en la filmografía del director, cuyos trabajos más reconocidos se suelen centrar en historias más duras, es un retrato de la noche en los bajos suburbios, una pesadilla claustrofóbica en el Soho.
La historia transcurre en una noche, pero no es una narración en tiempo real, cuenta las desventuras nocturnas de Paul Hackett(interpretado sagazmente por Griffin Dunne), una especie de yuppie de los 80 que conoce fortuitamente a Marcy (Rosanna Arquette), una joven misteriosa por la que se siente atraído y que será el detonante para que Paul emprenda su viaje hacía el barrio del soho (en Nueva York) buscando un poco de emoción y aventuras, y quizás un encuentro amoroso, pero lo que le espera poco tendrá que ver con sus expectativas.
Nuestro peculiar héroe se verá arrastrado por un espiral de acontecimientos disparatados e ilógicos, que rozan lo surrealista, desde el mismísimo momento en que decide tomar un taxi y el billete de 20 dólares que tenía (el único dinero con que contaba) sale volando por la ventanilla.  (Durante el transcurso de todo el film me pregunte como este oficinista ordenado no tenía una maldita tarjeta de crédito o débito para sacar plata en un cajero...)
En "After Hours" se consigue describir una fauna urbana muy peculiar considerando a Paul una representación del ciudadano medio.
Scorsese, a partir de decisiones técnicas y narrativas, consigue a lo largo del metraje que tengamos como espectadores una sensación claustrofóbica, hay un sujeto que quiere escapar de un lugar pero le es totalmente imposible y la situación se vuelve cada vez más y más complicada hasta alcanzar un clima de pesadilla.
De la peripecia narrativa del director se desprenden múltiples ramificaciones, tanto psicológicas como emocionales. A Paul le pasa de todo, incluso llega a ser perseguido por una horda de vecinos enojados que buscan ajusticiar a unos ladrones. "After Hours" logra generar un clima denso y negro, a través de su relato sobre una absurda noche neoyorquina, en la que a un yuppie tímido le ocurren las mayores barbaridades. El cineasta retrata una Nueva York casi de pesadilla, pero sin llevar a cabo ninguna crítica social ni nada por el estilo.
Particularmente lo que a mí me pasó frente a esta cinta es que me aburrió un poco, no logré meterme en la diégesis de la historia, no me la creí en realidad, no consiguieron que establecer en mí  ese mundo ridículo del Soho. Quizás porque no vivo en Nueva York, quizás porque no vivo en los 80, vaya uno a saber. Lo que pasó es que para mí la sucesión de situaciones absurdas no eran verosímiles para mi subjetividad. Sé que mucha gente la disfrutó, yo la verdad no tanto, se quedó en la mitad, no es comedia, no es tan bizarra como una buena película de Alex de la Iglesia, está a mitad de camino. Claramente no me hizo reír, pero tampoco estaba esperando eso.
Si tuviera que elegir un top 3 de películas de Scorsese, rotundamente esta no estaría en la lista, y ya que me lo propongo lo hago, tres películas del señor de las cejas gruesas: “Hugo”, “Taxi Driver” y “Shutter Island”.
Ahí está!... pobre Paul Hackett que mal la pasó esa noche....
PD: Cualquiera que haya hecho cartapesta alguna vez en su vida sabe que no seca tan rápido…

jueves, 17 de noviembre de 2011

"La turbación que Pedro nos hace habitar"


Tuve que tomarme unas semana para digerir bien la cinta que comentaré a continuación, no fue nada fácil, creo que quedé demasiado impactada, perturbada también, porque no...No obstante, por lo que he leído, no sólo a mi me ha ocurrido esto, y sino lean a continuación lo que escribe el gran Pedro acerca de las reacciones generales del público sobre la película La piel que habito: "Estas dos circunstancias (que aún no voy a adelantar) se pegan a la piel del espectador y le acompañan durante días. Esto también es común, aunque la sensación cambie de carácter con los días. Encuentro halagador que la película acompañe al espectador durante días."Bueno, pero el desafío está aquí presente y ya no puedo evadirlo, me propuse comentar la película más difícil y retorcida de Almodóvar y lo haré... dejaré mis impresiones en este espacio virtual, aunque nadie las lea, aunque sea con la finalidad de quitarme de encima ese desconcierto que me acompaña desde hace una semana, luego de asistir a la proyección de La piel que habito.Empecemos por el principio, como debe ser siempre (o no, si es que queremos utilizar ciertos recursos de la narrativa), la cinta comienza con una aclaración rara, un graph en medio de una imagen de "El Cigarral" (refugio paradisiaco y a la vez hostil del Dr. Robert, Marialia y Vera) que indica que estamos en el año 2012. A lo largo del metraje aparecerán nuevas aclaraciones referentes al tiempo de la narración, creo que allí es donde reside el único problema de la película, porqué aclarar todo el tiempo que lo que veremos transcurre 6 años antes, que volvemos al presente, que es unos meses atrás??? Acaso Pedro está subestimando el poder de entendimiento de nosotros los espectadores.... porque luego de la última elipsis el personaje de Elena Anaya (Vera) escribe en la pared la fecha 18/02/2012, creo que es suficiente para darnos cuenta que hemos regresado al presente de la narración, sobretodo teniendo en cuenta la aclaración inicial que indica que estamos en el año 2012. Realmente me quedó la duda si el director había calculado estrenarla el año próximo, porque considero que no tiene sentido alguno situar la historia en un futuro tan cercano.... pero bueno, es mi humilde apreciación, y comencé por el único defecto que le encontré a la película (aunque algunos me tildaron de "freak" por mi observación...)En principio vamos a conocer a tres personajes, El Dr. Robert Ledgard (interpretado decentemente por Antonio Banderas), Marilia, la mujer que cuidó del doctor desde su niñez, y su cómplice más fiel (encarada por Marisa Paredes), y Vera, la bella joven encerrada tanto en una habitación como en su propio cuerpo (interpretada maravillosamente por Elena Anaya). Tres personajes, una mansión, uno es el dueño, el que maneja y tiene todo bajo su control, otra es la ayudante fiel y carcelera que nunca pregunta demasiado, y la tercera y más importante es la mujer cautiva, que parece estar desnuda, pero no es así, lleva un ajustado "body" color carne (diseñado nada más y nada menos que por Jean Paul Gautier, como el resto del vestuario del film). Esta joven aprisionada, pasa su tiempo entre posturas de yoga y confecciones de muñecos de trapo (que cobrarán sentido metafórico a lo largo de la película), rodeada de paredes escritas y recibiendo los alimentos a través de un pequeño ascensor, sin contacto humano.Pronto descubriremos que el Doctor Ledgard es un reconocido cirujano plástico, que "El Cigarral" también supo ser una clínica vip para aquellas mujeres que tanto adoraban el trabajo de Robert. También asistiremos a la tragedia del Dr., su mujer, 12 años atrás sufrió graves quemaduras en su cuerpo, que finalmente no la dejaron seguir viviendo. Desde el momento en que perdió a su mujer, Ledgard se propuso crear una nueva piel, una que proteja al órgano más grande de nuestro cuerpo de las agresiones externas, pero que a la vez no pierda su sensibilidad característica... Son largos años de estudio y experimentación, pero para corroborar que este descubrimiento conseguido a partir de la terapia celular realmente funcionaba, era necesario probarlo en un humano, allí es donde entra en escena Vera, la rata de laboratorio de esta historia.Si hasta allí encontraron algún atisbo retorcido, esperen, sean pacientes porque aún hay más, y no todo se develará aquí, sino que tendrán que ver la cinta para comprender finalmente de que se trata todo esto...Esa quietud y extraña rutina de "El Cigarral" será interrumpida por la aparición de Zeca (Roberto Álamo) una tarde de carnaval. El carnaval es la justificación para que Zeca ingrese en escena disfrazado de tigre, e irrumpa en la habitación donde Vera vive cautiva. A partir de allí comenzarán a caer las caretas y máscaras que recubren a los personajes de este film basado en la novela "Tarántula" de Thierry Jonquet. Descubriremos otras tragedias vividas por el Dr., descubriremos de donde surgió realmente Vera, descubriremos el trasfondo de esta intrincada trama. Decir más sería innecesario, arruinaría la sorpresa al espectador, y no es el objetivo. Sólo les adelanto que en un momento me encontré negando con mi cabeza frente a la pantalla, en un gesto de "no puedo creer que así se explican las cosas", otra de mis reacciones corporales ante el descubrimiento del verdadero propósito de Pedro, fue acurrucarme en mi butaca, y taparme la boca en señal de desconcierto...Se ha dicho que esta película podría encuadrarse dentro del género thriller científico, pero creo que no hay género que la contenga. Asistimos a la obsesión irracional seguida de absoluta demencia del Dr. Ledgard. El abanico de líneas narrativas y temporales se abre progresivamente para descubrir una trama maquiavélicamente desquiciada. Una historia de pasión, violencia y sadismo, donde cada objeto cobra un significado metafórico (en especial los cuadros que decoran “El Cigarral” y las esculturas/muñecos confeccionados por Vera). Una fatal narración sobre un científico que cree o quiere ser Dios.Turbadora. Éticamente retorcida. Sublime. Inquietante.(No para impresionables, embarazadas y cardíacos. Abstenerse... jaja)Una película con dos horas de duración, que sólo nos deja reírnos, o sonreír, en dos escenas, que juntas no durarán más de 5 minutos (excelente actuación de Agustín Almodóvar y su hijo, intentando vender la ropa de su mujer en una tienda vintage..).No hay respiro, pero vale la pena.Gracias Pedro!!!!Les dejo la página oficial de la película para que lean las notas del director:http://www.lapielquehabito.com
(Cuantas cosas más que podría decir de esta película, pero no se la quiero arruinar a nadie, destacable también la fotografía de José Luis Alcaine...)

martes, 6 de septiembre de 2011

"Mi gran casamiento mixto"

Me pasó algo muy peculiar con esta película, a cada persona que le comentaba que la había ido a ver, me miraba con cara de "esa película fuiste a ver", claro, es que al tener como en los carteles publicitarios la foto de Natalia Oreiro todo el mundo supuso que había ido al cine a ver un film del tipo"Un argentino en Nueva York". Pero no, no fue así, yo elegí ver "Mi primera boda", porque hace un tiempo había visto en DVD "Cara de queso", la ópera prima de Ariel Winograd, y la había disfrutado mucho. Esa idea de contar el transcurso de la niñez en los años 90 en un country donde todos pertenecían a la colectividad judía, realmente esta cinta había logrado entretenerme mucho, una película sin pretensiones que sólo tenía como fin contar una historia, la historia del director. En una entrevista radial, Winograd contó que en el estreno de "Cara de queso" escuchó a una señora reclamar que "Los trapitos de la colectividad, deberían ventilarse sólo dentro de la colectividad", por eso fue que ciertos sectores de la cole miraron con desdén esta cinta.
Pero vamos ahora al motivo de esta reseña, "Mi primera boda" (que comparte título con "My First Wedding" película canadiense del año 2006), protagonizada por Daniel Hendler y Natalia Oreiro estrenada en nuestro país el 01/09/2011.
El director nos demuestra su capacidad para delinear personajes y contar historias simples, sin caer en el letargo de muchas películas características del cine argentino.
Los credits iniciales corresponden a animaciones de la pluma del dibujante Liniers nos preparan para una historia de contrastes. La animación funciona como un álbum de fotos, que a cada lado nos muestra las etapas de la vida de cada protagonista en estrecha oposición. Adrián Meier (Daniel Hendler) es ingeniero, judío, torpe e inseguro; Leonora Campos (Natalia Oreiro) es cátolica, controladora y obsesiva (y se llama Leonora, no Eleonora). Es el día de su boda, en una quinta hermosa y lujosa en las afueras de Buenos Aires. Al comienzo pensamos que va a ser una de esas películas en las cuales primero conocemos la versión desde los ojos de un protagonista, y luego desde el otro, ya que incluso Oreiro y Hendler dirigen sus testimonios directo a cámara (digamos directo al espectador). Es es el punto de partida para empezar a contar, pero luego la cámara tiene acceso a todo, no nos oculta miradas ( y eso que son muchas, imaginense el desfile de personajes que podemos encontrar en un casamiento mixto de esta embergadura).
A partir de la pérdida de las alianzas por parte de Ariel (que eran de la tía ultra religiosa de Leonora, y que fueron bendecidas por Juan Pablo I) se desarrollan una serie de sucesos imprevisibles, caóticos y descabellados que podrían poner en peligro el "sí" de esta pareja.
Los condimentos que aportan los personajes circundantes son lo mejor de la película: Imanol Arias como el intelectualoide ex-amante de Leonora, Martín Piroyansky como el primo tonto pero fiel de Ariel, Soledad Silveyra como la madre egocéntrica y despiadada de Leonora, Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich como el cura y el rabino (respectivamente) que quedan varados camino a la ceremonia (Debo confesar que Rabinovich aunque diga cualquier cosa me hace reir, creo que tiene que ver con la cadencia de su voz...."This is Esther Píscore"...jajaja), y un brillante Pepe Soriano en el papel del zeide que se cansó después de tantos años de matrimonio y busca divertirse a toda costa buscando implacablemente alguien que le convide un porrito....
Es meritorio destacar también a los amigos freaks del novio encarnados por Sebastían De Caro, Clemente Cancela y Alan Sabbagh (lo conocía de cara pero no de nombre), y también como olvidarse del DJ de la fiesta, un grandote sin gracia ni expresión alguna que me robó unas sonrisas.
En síntesis, una buena película para entretenerse , dejando de lado los prejuicios que trae consigo el protagonismo de la mujer de Mollo, que creo fue una estrategia de marketing.
Un gran elenco. Una historia simple de enredos, que por momentos nos recuerda a "Muerte en un funeral". Una película para disfrutar.
No me olvido de destacar el gran trabajo de fotografía a lo largo del film.
Hasta pronto Pots!!!!

Apartado aparte: con lo obsesiva que soy yo, mejor ni me caso....











viernes, 27 de mayo de 2011

Para triunfar no hay nada mejor que la psicosis





Es tiempo de comentar alguno de los tanques de hollywood nominados al Oscar. Ya ví "Red Social", pero no creo que valga la pena una crítica de dicho film, el resultado sería bastante amargo. Aún me queda por ver "El discurso del rey", pero algo de prejuicio me indica que me aburriré sobremanera al verla. Así que sin más preámbulos pasemos a está obra nominada a 5 premios Oscars, que debió conformarse únicamente con el premio a Mejor Actriz para la joven Natalie Portman (la princesa Padme para los amigos).


Habrán adivinado ya, que estamos por hablar de "El cisne negro" (Black Swan), película dirigida por Darren Aronofsky, el mismo que ya nos cautivó (y traumó un poco) con cintas como "Requiem para un sueño" y "El Luchador" ( el triunfal regreso del demacrado Mickey Rourke).


Si analizamos un poco "El cisne negro", encontramos muchos puntos en común con "El luchador", en ambos films los protagonistas buscan la gloria a toda costa, a pesar de que poco a poco esa búsqueda los va consumiendo tanto física como emocionalmente. Es el camino hacia la perfección, que concluye en la autodestrucción (camino que preferiría no transitar).


"El cisne negro" nos sumerge en el verdadero mundo del ballet, más allá de la búsqueda aparente de belleza y perfección, ese mundillo esconde detrás competencias al límite y una vocación exigente, absorbente y esclavizadora.


Nina (Natalie Portman) es bailarina en una compañía de ballet de la ciudad de Nueva York. Su vida esta dedicada pura y exclusivamente a la danza. Vive con su obsesiva madre, con quien posee una relación casi simbiótica. Su madre, ex bailarina, ejerce un control asfixiante sobre Nina, y transfiere sus deseos frustrados a su hija. Las exigencias en el hogar son extremas, al punto de que el desayuno está constituído por medio pomelo y un huevo pasado por agua, además de dormir con el arrullo de una cajita musical (obviamente con una pequeña bailarina en ella).


Cuando el director artístico de la compañía (Vincent Cassel) decide sustituir a la bailarina estrella, Beth (una desaprovechada Winona Ryder) para la producción de El Lago de los Cisnes. Nina es su primera opción. Pero para el papel principal del Lago de los cisnes, la bailarina principal debe poder interpretar tanto al cisne blanco (virginal, puro y perfecto) como al opuesto cisne negro (cargado de erotismo y pasíon). Nina es perfecta para el papel del cisne blanco, pero para su contrapunto oscuro, la ideal es Lily (Mila Kunis), una nueva bailarina de la compañía, que representa exactamente todo lo que no es Nina.


De eso va la historia, pero la búsqueda de la perfección comienza a transitar los caminos de la locura. Nina no puede aceptar el hecho de que su psyche du rol no se corresponde con aquel cisne negro. La autoexigencia comienza a atormentarla, y el film se convierte en un verdadero drama psicológico. Nina ya no puede distinguir qué es realidad y qué delirio. La belleza que pregona el ballet se vuelve cada vez más perturbadora. La música de Tchaikovsky crea un clima que a cada minuto se torna más siniestro.


Como espectadores ya estamos bastante acostumbrados a estas películas donde se entremezclan la realidad y las alucinaciones, así que a medida que avanza la acción, comenzamos a predecir cual va a ser el descenlace de la cinta.


La actuación de Natalie Portman, no parece ser tan brillante como algunos dicen, al fin y al cabo, siempre hace de ella misma, con esa cara angelical que no dice nada. La verdad, la transformación de la protagonista no fue tan impresionante como muchos escribieron.


Debemos destacar la fotografía del film. y remarcaremos también el hecho de que al comienzo del metraje la cámara se mueve incesantemente, e inquieta realmente al espectador.


Algunos han escrito, que "El cisne negro" recuerda por momentos las obras de David Lynch y David Cronenberg, meditaremos sobre ello, pero lo vemos algo alejado de la realidad.


En fin, una buena película, que por momentos se torna un poco densa. Una odisea emocional, perturbadora, oscura, intensa, siniestra....
Descripcicón compleja de la obsesión, la automutilación y la locura.
Un film para ver y comentar. Generador tanto de amor incondicional como de odio desmedido.


Pd: Tanto se habló de las escenas de alto contenido erótico, sin necesidad alguna, no me pareció para tanto... el cine de hoy en día nos tiene acostumbrados a todo.

miércoles, 27 de abril de 2011

El petiso de barro....















EL NIÑO DE BARRO by videla_sol


En mi plan de tratar de subir un audio al blog, creo haberlo logrado.... Aquí les dejo un tema algo escalofriante de la película "El niño de Barro".
La Academia de Los Goya la había elegido en su momento como mejor canción original, es “Pequeño paria” de Daniel Melingo.
La película, para aquel que no la vió, cuenta la historia del petiso orejudo.
Pronto un nuevo comentario...


Hasta pronto.

jueves, 31 de marzo de 2011

"Había una vez... un CIRCO"

Que difícil volver a escribir después de tanto tiempo... tanto que la primer frase de este comentario la escribí y, la borré y la modifique varias veces...Pero bueno, ya es hora de dejar de hacernos los zonzos y retomar este espacio virtual, sobretodo considerando que mañana empieza el mes de abril, así que basta de prolongar las vacaciones. (Tengamos en cuenta que la falta de nuevas entradas en este blog, se debe también a que mi interlocutor favorito estuvo viajando mucho y ahora está un poco vago...) En esta oportunidad elegí comentarles una película de lo más extraña, que en Argentina se estrenará recién el 2 de Junio, y que tuve la oportunidad de ver gracias a la "copia para los miembros de la academia". Estamos hablando de Balada triste de trompeta, último largometraje del director español Alex de la Iglesia. Por donde empezar.... mejor por donde empieza la cinta... credits iniciales, repiqueteo de tambores, se nos presentan los personajes principales, y luego una sucesión de imágenes fundidas de la guerra civil española y el franquismo, entre estas imágenes se superponen monstruos clásicos de películas (Frankenstein, el hombre lobo) y momentos y figuras de la historia española, un maravilloso trabajo de edición. Luego de esta sucesión, comenzamos a escuchar risas de niños (que por momentos suenan algo macabras), es el año 1937, plena guerra civil, tropas republicanas irrumpen en un circo, durante el espectáculo, para reclutar a sus empleados para luchar contra las tropas nacionales. El payaso tonto de aquel circo es Santiago Segura (quien más sino), y su hijo Javier está entre el público del circo. El Joven Javier ve como se llevan a su padre, éste le dice que el debe convertirse en un payaso triste, porque no ha conocido a su madre y su padre morirá en prisión. Listo, planteada la trama. Años después, durante los últimos años del franquismo, Javier (Carlos Areces) se une a un circo, donde el papel de payaso tonto es interpretado por Sergio (Antonio de la Torre), hombre alegre y simpático frente al público, pero violento y masoquista en la realidad. Estos dos payasos se disputarán un amor, el de Natalia (Carolina Bang, novia del director por si no lo sabían), la bella acróbata del circo. Este es el planteo inicial del film, claro que al ser esta la primer película de De la Iglesia en la que no trabaja junto al guionista Jorge Guerricaechevarria (quien lo acompañó en memorables films como La comunidad y El día de la bestia)notamos la ausencia al instante. Es que en Balada Triste... no parece guiarse la acción por un guión, todo parece convertirse en una sucesión de hechos violentos y crueles que no pretenden llegar a ningún sitio. El regodeo en la violencia, la sangre y las deformidades faciales llega al punto de superar al tan criticado Quentin Tarantino. Más allá de ello, la estéctica del film y su fotografía parece tener algo que no nos deja apartar la mirada de la pantalla, uno se queda mirando porque el despliegue del circo, sus colores y personajes son realmente maravillosos. Ocurre que como espectadores esperamos que con aquellos caracteres tan bizarros, transcurra alguna escena de comedia negra a las que nos tiene acostumbrados el director. Pero no es así, la comedia no tiene lugar a lo largo del metraje. Los payasos a cada momento se vuelven más psicóticos, ezquizofrénicos, enfermos, y obviamente más violentos. (Para que se grafiquen la repugnancia que quiero explicar, uno de los payasos, a falta de pintura, se cubre la cara con soda caústica, para lograr un blanco supuroso, y los triángulos rojos de sus cachetes, los consigue a través de quemaduras de plancha...) Lo que debo reconocer es el homenaje de la escena final al gran amigo Alfred Hitchcok, emulando el final de North by Northwest (Intriga Internacional) y sustituyendo el monte Rushmore por el monumento del Valle de los Caídos. Alex de la Iglesia, ha declarado que este es su film más personal, y debe de serlo, aunque más bien parece una alucinación o una pesadilla. Además, el director olvida, que esta cinta no solo la verá el pueblo español, y que no tenemos porque conocer profundamente la historia española, entonces quedamos afuera de un montón de cosas, si quería hacer una película para él, no se la hubiera enviado a los miembros de la academia... Yo voto porque vuelva el antiguo Alex, el de La comunidad o El día de la bestia, no así el de 800 balas o Los crímenes de Oxford. Y ya que no me gustaban los payasos, ahora me gustan menos. Apartado al pie: como considero que este comentario no me ha salido del todo bonito, les dejo algunas críticas de personas que se dedica a eso: - "Magistrales títulos de crédito (...) No hay ritmo. No hay verdadero desarrollo narrativo ni tensión dramática, tan solo una colección de cuadros enloquecidos (...) que De la Iglesia no logra encajar como piezas de un todo." (Nando Salvá: Diario El Periódico) - "Probablemente la película más personal que ha dado el cine español en lustros, el filme más arrojado y suicida jamás firmado por Alex de la Iglesia y un precioso díptico sobre las dos Españas" (Toni García: Diario El País) - "¿Dónde está el drama? Imposible detectarlo, enterrado bajo toneladas de maquillaje, sangre falsa, golpes bajos. (...) Avanza a martillazos, machacando la mirada del espectador para no dejarle ver más allá" (Sergi Sánchez: Diario La Razón) - "Repulsiva, impresentable, jodida, fea, desagradable, ampulosa, falsa, insoportable. El anti-cine…“, “A las distintas preguntas que mandan sobre Álex de la Iglesia: aclaro que su cine no me interesa hace tiempo y acá está desatadísimo”, (Diego Lerer: Diario Clarín) - "Lo mejor de este film que igual se puede amar que odiar: que jamás esconde nada, que va a saco (...) el film, no apto para espíritus delicados, muestra algunas de las más brillantes imágenes de todo el cine español contemporáneo" (M. Torreiro: Fotogramas)

viernes, 19 de noviembre de 2010

"La voluntad de los dioses (Coen)"

Después de la sobrevalorada Sin lugar para los débiles (2007), y la densísima Quémese después de leerse (2008), este año los hermanitos Coen nos invitar a este concierto de desgracias titulado Un hombre serio, y protagonizado por Michael Stuhlbarg en el papel del profesor de física Larry Gopnik. Los 105 minutos que dura el metraje comienzan con la frase “Recibe con humildad todo lo que te suceda”, pero después de ver la película completa uno logra comprender la ironía encubierta en este enunciado inicial.
Es el año 1967, Larry vive en los suburbios del oeste norteamericano (igual que los hermanos Coen, que se criaron en Minnesota), trabaja como profesor en una tranquila universidad, está casado, tiene dos hijos y es judío. Un día el mundo se le viene encima: su mujer le pide el divorcio porque quiere casarse con su (insoportable) vecino Sy Ableman, su hijo es un pésimo estudiante al que sólo le interesa fumar marihuana y que la antena de el televisor funcione, su hija es terriblemente superficial, sólo le interesa lavarse su cabello y operarse la nariz, su hermano duerme en el sofá y es acusado de sodomía, su ascenso en la universidad está en peligro, el dinero no le alcanza para nada, las visitas a los rabinos no resuelven su vida, y para colmo de males es probable que esté enfermo. En resumen una patética vida. Los directores la han descrito con las siguientes palabras: “No es una película de argumento, sino la de un hombre al que le van pasando cosas malas”, de eso no cabe dudas. La pregunta que surge, entonces, es si hacía falta hacer pasar a Larry por tantas vicisitudes para no concluir en ningún lado. La cinta esta repleta de situaciones absurdas (aunque los diálogos de Larry con sus hijos son maravillosas escenas de verdadero humor negro), con un ritmo bastante lento, acompañadas sin embargo por una excelente banda sonora y un estupendo trabajo de edición. Lamentablemente el problema reside en el relato, que de por si no es ningún relato, es sólo una sucesión de hechos desafortunados. Que al pobre Larry le sale y le saldrá todo mal, ya lo anticipamos desde un comienzo, ocurre que la puesta en escena subraya esa idea, y los hechos resultan terriblemente arbitrarios, como si los hermanos Coen tuvieran el poder de Dios (si es que Dios lo tiene) y decidan colocar a una persona en un lugar determinado y hacer que todo lo malo le ocurra. Con el correr de los minutos descubrimos el método utilizado para representar las desgracias, ejemplo: Larry va en su auto por la carretera, en montaje paralelo vemos a Sy Ableman en su auto manejando en una calle distinta. Desde que empieza esta escena sabemos que algo malo va a pasar, y obviamente pasa (vaya sorpresa). El protagonista parece que está a punto de explotar constantemente, pero siempre hay algo o alguien que se lo impide, en los únicos momentos donde parece avanzar la acción es en los sueños de Larry.
Para un público goy (que no pertenece a la comunidad judía) el film se torna inentendible y tedioso, sobretodo porque las palabras en hebreo no son subtituladas y porque en definitiva lo que se intenta hacer es cuestionar las creencias de una etnia y una sociedad que nos resultan completamente ajenas. Sin embargo, la edición en DVD incluye como bonus un diccionario hebreo-americano-goy excelentemente editado al igual que el tráiler (no confundamos edición con dirección, porque allí las cosas distan de ser excelentes).
En resumen, un chiste sobre la vida “seria” de todas las personas, un drama cargado de humor negro donde los directores se burlan literalmente del personaje que crearon. Una crítica a la religión, a la sociedad y al sentido de la vida con un final confuso. Concretamente nos quedamos con la ironía de El Gran Lebowsky (1998) y descubrimos que jugar a ser Dios no nos conduce a un final feliz.

Che, pero que mala estoy..... debería cerrar el 2010 con alguna crítica positiva.... espero encontrar a la afortunada!

sábado, 4 de septiembre de 2010

"El cine como ansia de la moral"

¿Qué es Solaris? ¿Un sistema operativo de tipo Unix? Si, lo es, pero también es una película de 1972 dirigida por Andrei Takovski, basada en la novela homónima de Stanislaw Lern.
Esta película fue estrenada cuatro años después de 2001 Una odisea en el espacio de Stanley Kubrick y la distribuidora Gaumont en Francia no tuvo mejor idea que utilizar como slogan “Solaris, la respuesta soviética a 2001”. La publicidad dista bastante de la realidad. Aunque ambos filmes son considerados como pertenecientes al género de la ciencia ficción, escasamente se parecen, la película de Tarkovski poco y nada tiene que ver con la de Kubrick.
Solaris se aleja de la espectacularidad propia del género y nos introduce en un verdadero viaje espiritual, el cual no necesita situarse en un futuro lejano, sino que escoge la contemporaneidad. Es cierto también que este filme soviético también se aleja del mero entretenimiento, ya que para el director el arte exige una experiencia espiritual.
En los densos 166 minutos que dura la cinta se narra la historia de Kris Kelvin, un psicólogo que viaja a la estación espacial situada en la órbita del planeta Solaris para investigar los extraños acontecimientos que allí suceden.
En ese viaje deberá enfrentarse con lo verdaderamente desconocido, será un viaje a través de sí mismo, y coexistirá la lucha entre lo racional y lo espiritual, entre la ciencia y la naturaleza. En los primeros minutos del film Kris desliza las siguientes palabras: “No puedo dejarme llevar por los impulsos del alma. No soy un poeta. Tengo un objetivo concreto: O cesar las investigaciones y sacar la estación de su órbita, (…) o tomar medidas extremas influyendo sobre el océano con radiaciones penetrantes”. En estas palabras de Kelvin se pueden traducir los conceptos de Tarkovsky quien dijo que “el arte incide sobretodo en el alma de la persona y conforma su estructura espiritual”.
El film comienza con largos travelling (acompañados por el Preludio Coral en Fa menor de Bach) de la naturaleza misma, el correr del agua, la lluvia, las plantas, estas imágenes contrastarán luego con la vida dentro de la estación espacial. Conocemos a Kris, su padre y su madre, y también a Berton quien viene a contarle acerca de su experiencia sobrevolando Solaris. Es un extenso prólogo lleno de silencios y planos detalle. Inmediatamente Kris llega a la estación espacial, donde se encontrara con los tripulantes Snawt y Sartorius (Guibarain, el tercer tripulante, ha muerto). Snawt alerta al psicólogo diciendo: “Si ve algo que no sea a Sartorius o a mí, no se alarme”. Como espectadores podemos intuir que algo extraño ocurre en aquella nave. Seguidamente descubrimos que es, en cuanto Kris se encuentra a su esposa Hari (quien se había suicidado 10 años atrás), así el inconveniente científico se convierte en una historia de amor. Kris sabe que Hari no es real, pero dice apreciarla más que a todas las verdades científicas, y allí reside el conflicto que hace avanzar la acción.
A lo largo del filme se repiten varios conceptos: la mirada, el reflejo, los sueños, la culpa, la identidad. El relato está focalizado desde la subjetividad, en cuanto a lo formal el director utiliza largas secuencias, grandes cantidades de planos detalles y modificaciones tanto en la luz como en el color, para así crear la nebulosa atmósfera que conforma la cinta.
Como espectadores acompañamos a Kris en este viaje metafísico que por momentos nos desorienta por completo.
Muchos han comparado la omnipotencia del planeta Solaris con la de Dios, quien oprime al sabio para subyugarlo ante sus miedos. Pero finalmente ¿que propone este filme soviético cargado de pretensión poética y citas a grandes autores y artistas (como Tolstoi, el pintor Pieter Brueghel, Miguel de Cervantes Saavedra)? Desorientarnos, eso de seguro. Pero también introducir al espectador en una atmósfera inquietante que servirá como excusa para reflexionar moralmente el hecho de que por mucho que avance la ciencia si el hombre no purifica su alma no conseguirá resolver su problema.
Entendemos y comprendemos la grandeza de este filme en lo que respecta a la historia del cine, pero creemos que el camino de la moral y de la espiritualidad no es sustento suficiente para sumergir al espectador en este mundo brumoso donde nuestras acciones estarán condicionadas por de los deseos de un océano pensante. ¿Es que acaso estamos aquí “para sentir por primera vez al ser humano como motivo de amor”? ¿O acaso la esencia del ser humano esta dentro de uno mismo? Demasiada metafísica. 2001 no necesito tanta argumentación moral para ser una obra maestra.

viernes, 23 de julio de 2010

"Ensayo sobre la trasposición"

El pasado 18 de Junio a los 87 años murió el escritor portugués José Saramago. Entre sus obras se destacan El evangelio según Jesucristo y Las intermitencias de la muerte. Saramago ganó el Premio Nobel de Literatura en 1998 por su obra Ensayo sobre la ceguera. En su homenaje dedicaremos estas líneas a analizar la trasposición al cine de esta novela que el autor describió como “una inquietante alegoría que representa una ceguera de racionalidad”.
El escritor portugués se negó varias veces a ceder los derechos de su novela, se resistía porque apuntaba que el libro tocaba violentamente cuestiones de la degradación social, sin embargo, en el año 2007 escuchó la propuesta de Don McKellar (quien se convertiría en guionista de la cinta) y accedió. Así Ensayo sobre la ceguera se transformó en Blindness, y se estrenó en nuestras salas en octubre de 2008 luego de su paso, con opiniones encontradas, por el Festival de Cannes. El director fue Fernando Meirelles (responsable de Ciudad de Dios y El jardinero fiel) y los elegidos para sobrellevar la ceguera en carne propia fueron un grupo de actores de diversos orígenes entre los que se destacan: Julianne Moore, Mark Ruffalo, Danny Glover, Gael García Bernal y Alicia Braga. Afortunadamente se respetó la idea de que ningún personaje tenga nombre propio (los conoceremos como “el doctor”, “el hombre con el parche negro”, etc.), así como también que la historia transcurriera en una ciudad no identificada, logrando así teñir la película con una cierta universalidad.
Es sabido que nunca es fácil realizar una trasposición de una novela al cine, sobre todo en este caso, con una novela tan popular de un escritor tan particular. Es que Saramago introduce a sus lectores en una travesía a través del horror, el amor, la depravación, la incertidumbre y la posibilidad de salvación, que parece casi imposible de trasponer en imágenes. Cualquiera que haya leído la novela habrá experimentado esa sensación de terrible angustia al pasar página a página y sentir como la sociedad (interpretada por quienes viven en cuarentena en aquel devastado hospital) se va degradando tanto física como psicológicamente para desembocar finalmente en el caos absoluto. Ocurre que las descripciones de Saramago de escenas de humillaciones y violaciones logran erizar la piel de cualquier mortal.
Meirelles supo ingeniárselas técnicamente a través de fundidos a blanco, fueras de foco y luces quemadas para representar esa ceguera blanca. Estas decisiones formales no son desacertadas, pero ¿como representar en un medio donde uno de los componentes más importantes es la imagen, aquello que no se ve? En definitiva los espectadores nos convertimos en meros testigos de la degradación humana y en acompañantes de la pobre Julianne Moore (la única que no es afectada por esta epidemia), entonces podemos anticipar ciertas situaciones (sobretodo si ya leímos el libro), y perdemos la tensión y el suspense que nos dejaría al borde de la butaca. Las dos horas de duración del film se tornan angustiantes, a veces demasiado, porque se desnuda de manera cruel la naturaleza más terrible del ser humano.
Pero nos queda una duda en el tintero ¿podemos considerar a Blindness como perteneciente al género de anticipación (estereotipo en el cual encuadraron a Farenheit 451 de Truffaut y Niños del hombre de Alfonso Cuarón)? ¿O será cierto eso de que representa el futuro probable de una sociedad capitalista que empieza a colapsar en su afán de poder? Quien pudiera tener la respuesta ya no está entre nosotros, pero en 1999 nos dejó esta frase: “Si la literatura pudiera cambiar al mundo, ya lo habría hecho”.
Creo que es hora de leer Las intermitencias de la muerte.
Hasta pronto...

lunes, 7 de junio de 2010

"Disney en el país de las maravillas (de Burton)"

Lo prometido es deuda. Pero antes que nada me veo obligada a pedir disculpas por mi extensa ausencia de este espacio, lo que ocurre es que no es tan fácil jugar a hacerle la prensa a una banda de rock, a un taller de pintura y a una empresa de mates de diseño. Pero aquí estoy nuevamente y espero que estas demoras no vuelvan a repetirse.
Obviamente este espacio estará dedicado a la tan esperada versión de Alicia en el país de las maravillas por parte del Señor TIM BURTON (y si, lo pongo con mayúsculas porque se lo merece, y porque es un Señor Director). Debo aclarar primero que ver está película fue mi primera experiencia en 3D, por lo tanto al asombro por este nuevo mundo creado por Burton debe sumársele la sorpresa ante este nuevo avance tecnológico. La verdad es que me sentí una niña pequeña que se asombraba ante cada escena, ante cada flor que sale de la pantalla. Incluso quedé impactada al ver los trailers de "Toy Story 3" y "Shrek 4", por lo visto la tecnología tiene mucho más con que sorprendernos, aunque considero que no cualquier película debería estar en 3D, sólo para juntar más dinero (ya que no tienen precios bajos las entradas en este formato....).
No recuerdo haber disfrutado demasiado la versión de "Alicia" en dibujitos, creada por Disney en 1951 y basada en la célebre obra de Lewis Carroll, siempre me pareció bastante aburrida e inentendible. Pero ahora había un nombre detrás de esta obra que me hacía desearla, fotos que circularon por internet de personajes totalmente descabellados, y la espera se hacia desesperante. Sin embargo debo confesar que no fue todo lo que esperaba, obviamente los espacios creados son incomparables, la oscuridad en la que Burton nos sumerge no tiene comparación alguna, pero la presencia de Disney puede tornarse un poco molesta, sobretodo en el final predecible y en la canción de Avril Lavigne, que arruina todo el trabajo del gran Danny Elfman.... No me pareció la mejor película de Tim Burton y coincido con algunos en que le falta esa artesanía que tienen los personajes de Burton, ya que la mayoría están hechos en computadora y se nota demasiado. Hay dos personajes imposibles de olvidar El sombrerero, interpretado grandiosamente por el leiv motiv de Burton Jhonny Deep, y la Reina de corazones (que aunque sea la esposa del director realmente hizo valer su papel de actriz, no es una acomodada es Helena Bonham Carter...) con su "Que le corten la cabeza!". Aunque debo admitir que realmente pelea cabeza a cabeza la liebre, un personaje bastante lisérgico que no sabe bien donde está parado.
Hay algo que nunca se le puede criticar a este Director que empezó en donde terminó, es decir que primero que nada trabajo para Disney, y ahora decidió volver a sus fuentes, o le ofrecieron un cheque con muchos ceros...., no se le puede criticar el arte que acompaña a sus films, el cuidado en los detalles, y esa creación de mundos maravillosos (una palabra más que adecuada en este caso), esos vestuarios (quiero todos los vestidos de Alicia, incluso el que está todo roto), esos ambientes, todo lo que tenga que ver con la imagen es realmente irreproducible a través de palabras, claramente en Burton, una imagen vale más que mil palabras. Es una verdadera búsqueda estética de la perfección.
Burton tiene el poder de sumergirnos en un sueño, el sueño de Alicia, el sueño de un mundo mágico que no es tan maravilloso, sino que está teñido de la estética oscura y gótica del Sr. Tim, quien además nutre al film de diálogos irónicos, plagados de comentarios ácidos y, que en muchos casos se contradicen con el onirismo del cuento original (aunque en realidad no tuve oportunidad de leer aún "Alicia en el espejo" y analizar correctamente la trasposición)
Los temas que circundan el film podrían resumirse en: la lucha del bien y del mal, la ambición del poder a cualquier precio, la locura como medio de escape ante la realidad, el convencimiento de conseguir lo imposible si uno cree que puede lograrlo, la ruptura de los mandatos sociales y familiares, y la confianza de que el país de las maravillas está dentro de uno.
En sus más de 100 minutos de duración el director nos hace ingresar en un mundo en el que todo lo que se ve no es lo que parece.
De todas maneras lo más memorable de la cinta es la merienda junto al Sombrerero, la liebre, el ratón, el gato y Alicia, podría decirse que es la escena más hilarante de todo el metraje. Y es el sombrerero el encargado de la cuota de ternura en esta película.
Mucho más podría escribirse sobre esta cinta, pero creo que es una de esas películas para coleccionar, para tener en nuestra DVDteca y observarla cada día con un poco más de detalle.
Gracias Burton por una película Maravillosa!
Hasta pronto!

lunes, 15 de marzo de 2010

"Abrázame, apriétame, acaríciame y bésame..."

Después de ver la entrega de los Oscars, y observar como el Sr. Campanella recibía de manos de dos grosos la estatuilla, que mejor que esta reseña que hace tanto estaba pendiente. Envidio tanto a Campanella, quien iba a pensar que el peladito que supo hacer películas extremadamente edulcoradas iba a sorprendernos a todos con una película de época, un thriller, lo que sea que es "El secreto de sus ojos", y que encima iba a recibir el galardón máximo del cine de mano de dos GRANDES del séptimo arte como lo son Quentin Tarantino y Pedro Almodóvar. Tarantino tuvo su lugar en la reseña anterior, y aunque Pedro ya lo tuvo con su magnífica "Volver", "Los abrazos rotos" se merecía un lugar en este espacio (vale repetir directores, sobre todo si nos cautivan de esa manera con sus formas de filmar y su estética tan particular).
Realmente esta cinta que nos ocupa es una verdadera amalgama de género, algunos muy inteligentes han dicho que es un gazpacho de géneros. Un poco de suspenso, melodrama, comedia, cine negro y obviamente cine Almodóvar. Varios personajes, varias historias. El pasado, el presente y una película en medio de todo. Porque como ya dijimos antes otra vez encontramos cine dentro del cine, y que cine! La película que filma el protagonista se llama "Chicas y maletas" y es su primera comedia, aunque todo nos indica que ésta no es otra que "Mujeres al borde de un ataque de nervios", y que Lena (Penélope Cruz) no es otra que Carmen Maura y su desesperación por el llamado de Iván. Igual la que siempre me hace reír a mi con su apariciones es Chus Lampreave, esa viejita simpática con una voz muy particular que aparece en casi todas las películas de Almodóvar (no se la pierdan en la cinta de las monjas drogadictas, poco conocida, pero muuy bizarra: "Entre tinieblas").
Bueno, pero vamos a ver de que tratan estos abrazos rotos: Un director de cine, Mateo Blanco, está filmando su primera comedia, son los años 90. No se le ocurre mejor idea que contratar para el papel principal a Lena, una joven busca casada con el gran empresario Ernesto Martel. Pero la película no empieza allí, ya que el cine de hoy nos tiene acostumbrados a los rodeos, las elipsis y los recorridos a través del tiempo, ya sea a través de recuerdos o lo que sea. Mateo Blanco en la actualidad es ciego, y como ya no puede hacer cine se dedica a escribir guiones bajo su seudónimo Harry Cane, y todo gracias a su productora y fiel compañera Judith García (Blanca Portillo, la Agustina de "Volver") y al hijo de esta Diego. Hay varios enredos amorosos en la trama que nos explicarán porque Mateo muto en Harry, y sobretodo porque quedó ciego. No es fácil explicar con palabras una película de Almodóvar. Creo que optaré por pedirles que la vean, eso sí lo que no vieron "Mujeres al borde...", veanla primero, sino estará medio desorientados y se perderán los guiños que este director regala a los espectadores.
Si sigo escribiendo la voy a embarrar....
Y si les digo mi frase preferida de la cinta corro el riesgo de arruinarles el final.
Eso sí, no se olviden que las cintas de Pedro siempre están atravesadas por el dolor.
Me voy a preparar un gazpacho....
Adiós.

miércoles, 10 de febrero de 2010

"La venganza judía"

La bienvenida de este blog para este 2010 es una excelente película de 2009 del gran director Quentin Tarantino. Dejando por un tiempo de lado las películas animadas, que tanto han condimentado este espacio, me pareció más que necesario un homenaje a este Gran Director, quien supo crear una estética propia con películas como Reservoir Dogs y Pulp fiction, así como también logró dejar su marca en la historia del cine con la historia de venganza del personaje de "La novia" (Léase Beatrix Kiddo (Uma Thurman) en Kill Bill Vol. 1 y 2). También supo hacer grandes películas olvidables como Grind house y Hell ride (en la cual participó como productor). Un cineasta que según muchos se regodea en la violencia y la sangre, y que ama hacer pequeñas participaciones en sus films (así como también supo hacerlo el admirable A. Hitchcock).
Pero aquí no estamos para criticar el pasado de este estadounidense ganador del Oscar en 1994 por la celebrada Pulp Fiction. Aquí estamos para comentar de que va su última cinta y que le pareció a esta humilde opinóloga.
Hacía mucho tiempo que un film no me generaba lo que logró Inglourious Basterds, realmente consiguió ponerme muy nerviosa, tanto que por momentos me vi obligada a poner pausa por un pequeño rato, la tensión por momentos se torna insoportable. Nos situamos en la Segunda Guerra Mundial, en la Francia ocupada por los nazis. Hay tres personajes que impulsan la acción en la película: un coronel nazi apodado "el cazador de judíos", Hans Landa, interpretando majestuosamente por Cristoph Waltz; una joven sobreviviente judía que perdió a toda su familia en manos de los nazis, y que gracias a las vueltas de la vida terminó siendo dueña de una pequeña sala de cine en París, Shoshanna Dreyfus (la actriz Mélanie Laurent) y un judío norteamericano oficial y coleccionista de cabelleras nazis, Aldo "el apache", interpretado por Brad Pitt (con un acento algo extraño). Las historias de estos tres personajes se van a ir entrecruzando a lo largo del film, y su mudos operandi será siempre la venganza, tema al cual ya nos tiene acostumbrados el director desde hace rato ("la venganza es un plato que se sirve mejor frío).
El plan tanto de Shoshanna como de Aldo y sus bastardos es asesinar a la mayor cantidad posible de nazis, y la meta principal es terminar con la vida del tercer reich. Hay escenas en este film que son realmente memorables, como el primer capítulo en el que Hans Landa está buscando por cielo, tierra y bajo tierra a la familia Dreyfus. La escena del encuentro entre Shoshanna y Hans y el strudel de manzana es realmente perfecta. Luego tenemos la escena en el bar del pueblo de Nadine, donde hace su aparición la actriz Diane Kruger, quien interpreta a una famosa actriz espía, y juega junto a nazis y judíos encubiertos un juego de cartas que muchos nos quedamos con ganas de probar.
En este film políglota, ya que en él se habla en inglés, francés, alemán e italiano, el director se da el lujo de modificar la Historia, pero es Quentin, y en el nombre del cine se puede tomar las licencias que desee, sobretodo si estas mejorarán la trama de la cinta.
El director también deja un lugar para hacer un homenaje al séptimo arte, incorporando escenas de cine dentro del cine, que realmente contribuyen a la trama. De todas maneras no se que está pasando con nuestros directores (podríamos decirles ya clásicos) como Tarantino y Almodóvar, que en sus ultimas películas han decidió incluir escenas metadiscursivas (cine dentro del cine), igual no me quejo, la verdad han conseguido excelentes resultados.
No me queda más que recomendar este film que realmente me sorprendió y logró dejarme perpleja, eso sí quienes no disfrutan los films de Quentin, no busquen algo distinto, ya que esto no lo es...
No me olvido que le debo una reseña a Los abrazos rotos, sólo considero que se merece una segunda ojeada antes de aparecer en este espacio.
Quentin: seguí este camino por favor, basta de cine zeta, cine berreta. Se agradece.
Ah, éxitos en los premios Oscar (mejor director, mejor guión original). La verdad encontrar en estos momentos un guión original en el cine yanqui es una verdadera aguja en un pajar...

lunes, 23 de noviembre de 2009

"Arriba los sueños..."

Después del "Wall- e" (y su excelente visión apocalíptica) Pixar nos regala "Up", una película de altura.
Lo que pasa con esta cinta es muy extraño, si uno cuenta el argumento parece una trama muy básica, aunque bastante delirante: Un viejito de 78 años, Carl Fredricksen, decide cumplir el sueño de su esposa fallecida y volar hacia la selva en Venezuela. Lo interesante es como vuela hasta allí, ya que desde pequeños, este viejito y su amiga (en el futuro su mujer) soñaban con vivir junto a la cascada, aunque no sabían su ubicación exacta, sólo seguían las aventuras de su héroe y su globo.
Hasta ahí parece una película para niños mas, pero no es así, es un torbellino de sentimientos encontrados que hará lagrimear a varios (incluso a mi).
Cuando la película empieza conocemos a Carl de niño y a sus sueños, luego asistimos al momento en el cual conoce a Allie, y se dan cuenta que ambos veneran al mismo héroe, allí es donde comienzan a compartir sueños y anhelos. Inmediatamente y por encadenamiento de escenas observamos a Allie y a Carl crecer, casarse, vivir juntos y soñar juntos. Lamentablemente, y porque la vida es así, Allie muere, y con un asunto por cumplir, vivir junto a la cascada en Venezuela.
Carl comenzó a creer que ya era demasiado tarde para hacer realidad su sueño ( y el de su mujer de toda la vida), hasta que las situaciones de la vida moderna y su obligada retirada a un geriátrico le hacen abrir sus ojos. Entonces es así como nuestro protagonista amarra miles de globos inflados con helio (profesión a la que se ha dedicado siempre, vendedor de globos en las plazas) al techo de su casa y toma el timón de este viaje, que en definitiva es volver a vivir.
En este extraña aventura lo acompañará Russel, un pequeño boy-scout gordito que aporta la cuota de humor a la cinta.
La realidad es que esta película no se puede describir con palabras, hay que sentarse a verla y largarse a disfrutar.
No tengo más que decir que es maravillosa, llena de ternura, humor y, como es de costumbre en Disney, un mensaje: nunca abandonemos nuestros sueños...
No sabría más que decir, ya que no quiero arruinarles la sorpresa de disfrutar "Up".
Felicitaciones a Pixar por un nuevo logro!
Y felicitaciones a Carl y a Russell!!!

Pregunta: Me estaré volviendo sentimental....??

Pronto: "Los abrazos rotos" de Pedro Almodóvar.

jueves, 5 de noviembre de 2009

"Nueve veces nueve"

Primero que nada quiero iniciar esta reseña con una fe de erratas (y creo que tengo derecho si en este país se puede hacer fe de erratas de una ley y cambiarla toda), la película que me convoca en estas líneas no fue dirigida por el Sr. Tim Burton, sino por Shane Acker. Burton se ha unido con Timur Bekmambatov para producir esta film, prestando su nombre para que esta cinta, basada en un corto, puede llegar a la fama (aunque no estoy segura de si lo hará).
En la Argentina aún no ha pasado por las salas "9", y seguro cuando lo haga lo hará en los nuevos cines 3D, por lo tanto muchas personas no podrán verla, dado los altos costos de estas tecnológicas salas, y también debido a que los horarios de estas suelen ser muy reducidos, teniendo como última función la de las 5 de la tarde (razón por la cual me quedé sin ver "Lluvia de Hamburguesas" en cine). En Estados Unidos, como son muy vivos, esperaron a que sea 09/09/09 para estrenar esta cinta...
"Nueve" cuenta la historia de un muñeco de trapo (algo extraño, con ojos que parecen binoculares)
que cobra vida en un mundo post-apocalíptico en el cual la vida humana como la conocemos parece haber desaparecido. Hasta ahí vamos bien. Es más si uno investiga un poco verá que la cinta está basada en la antigua idea Griega de que el alma puede ser divisible, en principio en tres aspectos, lo intelectual, lo emocional y lo pasional.
Este pequeño muñeco de trapo tiene por nombre el título de la película, y pronto descubrirá que no es el único, y que cada uno de los que conoce tiene por nombre un número inferior al suyo, y una habilidad particular.
Ahora bien, hay varias cosas que no terminan de cerrar en este film, o por lo menos a mí no me cerraron, pero no quiero que crean que para mí una película es buena sólo si completa un círculo perfecto siguiendo el tradicional, presentación, desarrollo y conclusión. No es así, pero hay algo en "9" que no me termina de convencer como espectadora. Considero con son problemas de narración, o de querer convertir un pequeño corto en un largometraje (aunque no tan largo, dura 76 minutos...). En cuanto a animación no hay nada que pueda decir, es perfecta. Pero creo que los espacios elegidos para que se desarrolle la acción no terminan de conjugarse con los personajes.
Lo que pasa con "9" es que todo el tiempo estas esperando la explicación de porque están ahí esos muñequitos, que les dio vida y cual es su misión, sin embargo la explicación es bastante vaga y reducida, creo que me explicaron mejor el mundo post-apocalíptico Disney y Pixar en su cinta "Wall-e"... es sólo una opinión.
De todas formas creo que la decepción más grande fue el haberme emocionado con que iba a ver una película de Burton, y termine viendo una película de trapos. Al leer los credits finales sentí un interno alivio al descubrir que la mano de Burton no firmaba esta obra, sólo ponía la plata...
La imagen que elegí para ilustrar esta reseña, fue la que más me interesó, porque de hecho el personaje de "6" fue el que más retuve en mis retinas, pero hay algo en esta imagen que me recuerda a una escena de la película "Modigliani", quizás son delirios por acumalar tantas imágenes en mi cabeza, o quizás es Utrillo encerrado en el loquero con su ropa a rayas, o quizás son todas las películas de Burton y sus personajes vestidos a rayas (Sweeney Todd,Beetlejuice, Jack, Victor, Cristina Ricci y su vestido, etc)
Hay más películas por comentar, le debo un espacio a Almodóvar y sus abrazos rotos y al viejito de "Up". Pronto. Muy Pronto en las mejores salas...