miércoles, 17 de abril de 2013

Que hay de nuevo Tim?




El 01 de Noviembre del año 2012 se estrenó en nuestro país la última película del excéntrico director, Tim Burton, titulada Frankenweenie. Curiosamente, ese mismo año se estrenó también “Sombras tenebrosas”, su anterior film, pasando casi inadvertida y dejando resultados regulares de taquilla y crítica.

Frankenweenie narra la historia de Víctor, un niño ingenioso y solitario, que dedica su tiempo a su pasión, el cine, filmando películas caseras en las que el héroe y protagonista es Sparky, su perro. El conflicto surge cuando su perro muere a causa de un accidente; a partir de ahí Victor hará todo lo posible para devolverle la vida a su simpático mejor amigo.

En 1984, antes de filmar su primer largometraje, Tim Burton dirigió un corto de 25 minutos llamado "Frankenweenie", interpretado por actores reales, y filmado en blanco y negro. En 2012, Burton regresó sobre sus pasos, y recreó aquella idea, en una versión animada con su técnica insignia, el stop-motion, trabajado en esta oportunidad de manera sublime. Es decir que el director se basó en sus propios orígenes para llevar a cabo esta cinta, convirtiendo un corto en una historia de 87 minutos, que conserva la oscuridad habitual del universo Burton y resulta impecable en los rubros técnicos, como fotografía, iluminación y el agregado del 3D.

Frankenweenie es un híbrido que une la pasión de Burton por el terror, la ciencia ficción y también la auto referencialidad. Una obra muy personal y visceral, nostálgica, compuesta de grandes referencias a los míticos films de monstruos de la Universal y a otras tantas películas del género, como Frankenstein o La Novia de Frankenstein, Drácula, Godzilla, y La Momia. Resulta un ejercicio muy divertido para el espectador encontrar esas películas a las que homenajea, lo malo es que por momentos es sólo es eso, un ejercicio en donde el director aprovecha toda oportunidad para brindar un plano homenaje y el espectador usa su atención para captar los guiños. Incluso se pueden encontrar referencias a películas anteriores del director, por ejemplo, el barrio donde vive Víctor, el joven aspirante a científico, es muy similar al Burbank, de El Joven Manos de Tijera, Winona Ryder presta su voz a Elsa Van Helsing -vecina de Víctor- y su peinado alude al de la propia actriz en Beetlejuice.

La película funciona, es entretenida, sólo esto alcanzaría si se tratase de otro director, pero cuando hablamos de Tim Burton, la mente que supo dar vida a Jack Skellington y Beetlejuice, uno espera una vuelta más. El film no sorprende, lo más destacable es el uso de la técnica, aunque el uso del 3D no aporta demasiadas innovaciones visuales a lo que es la profundidad de campo, entonces uno se pregunta si hacía falta adaptar este corto que Disney rechazó y ahora pretendió reflotar. En mi opinión los minutos extra de la historia no agregan mucho, no hay giros sorprendentes en la trama, uno sigue viendo la película por su estética, porque es Tim Burton, pero lejos queda esta cinta de “El cadáver de la novia”, su anterior obra realizada con stop motion.

Burton nunca resigna su excéntrica, oscura visión personal del mundo, aunque en este caso la mano de Disney (estudio que produjo el filme) se nota bastante: es como una especie de humo que envuelve al relato para que no se vaya a lugares tan tenebrosos.

La duda que nos inquieta es: a que público está dirigida esta película?. Como historia para adultos, el guión falla y se torna aburrido y predecible antes de la mitad del film. Como historia para niños, y dependiendo de la edad del infante, parece un poco cruel que el perro Sparky muera a los 15 minutos de la película y que luego lo veamos cosido y recauchutado.

Frankenweenie es una película cargada de nostalgia y melancolía que logra generar empatía hacia personajes desplazados de las normas impuestas por la sociedad; es una buena película que significa el regreso de Burton como icono estético, sin embargo parece que después de sus últimas obras va a tener que trabajar un poco más para volver a ocupar ese lugar que perdió.

Volver al origen, a la ingenuidad y la pureza del primer comienzo, parecería una de las motivaciones de Frankenweenie. La pregunta que nos queda flotando, y que me duele incluso escribir: ¿es que acaso Tim Burton tiene algo realmente nuevo que mostrar?

Quizás debamos esperar a que su próximo proyecto tome forma, y ver cómo se las arregla para llevar a la pantalla grande la vida de William y Margaret Keane, dos artistas que encontraron la fama y fortuna en la creación de cuadros de personajes con grandes ojos, eso será Big Eyes.

(Igual no importa Tim... yo siempre voy a querer tus obras... y algún día me voy a casar con el vestido de Christina Ricci rayado blanco y negro en Sleepy Hollow...)

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